ESCULTURA Y CIUDAD
El término ' urbanización ', inaugurado en 1867 por Ildefonso Cerdá, no es el más apropiado para definir las transformaciones que comenzaron a afectar lima un mediados del siglo XIX. Si bien el número de habitantes de la ciudad comenzó a aumentar a partir de mediados de siglo, el crecimiento sin fin desmedido, y las renovaciones urbanas de las que hablamos no fueron una respuesta a un cambio aparente en la demografía urbana.
Por otro lado, en el caso de los monumentos conmemorativos, las motivaciones que llevaron a decidir los lugares donde se erigieron fueron simbólicas y sirvieron para marcar el escenario de algún hecho histórico, así, cuando se ordena la construcción del monumento a Bolívar en 1825 se estipula que sea erigido en la ' Plaza de la Constitución '.
Fue como que la estructura de la ciudad antigua permanecí intacta hasta 1870, fecha en que se empezó un derribar las antiguas murallas que rodeaban la ciudad. La imprimación monumento que se inscribí o dentro de las naciones unidas proyecto urbanístico más amplio fue el monumento al "dos de mayo ".
Como escribe Alfonso Castrillón:
La ubicación del monumento no fue ajena a las modificaciones urbanísticas que sufría Lima entonces, gracias al concurso del ingeniero Meiggs. Las murallas de Lima se comenzaron a demoler en enero de 1870 abriendo dos importantes ejes: desde la actual plaza Unión hasta la Bolognesi, y de ésta a la antigua portada de Cocharcas, siguiendo el modelo europeo de los amplios 'boulevard'. Se pensó que ningún lugar más apropiado para un monumento que las plazas generadas por la conjunción de nuevas avenidas
Sin embargo, al año siguiente, en setiembre de 1871, Pedro Gálvez escribía al Ministro de Relaciones Exteriores en Lima sobre la urgencia de que se tome una decisión acerca de la ubicación del monumento. Es evidente que el monumento, una vez construido, entraría a jugar un papel importante en el desarrollo urbanístico de Lima; sin embargo, esto es posterior a la decisión de erigirlo y totalmente ajeno a las razones dadas para su colocación en el lugar.
Como demuestra una fotografía tomada durante las etapas finales de su construcción, la dimensión de la obra parecía incongruente y hasta ridícula en medio de las humildes edificaciones de un solitario piso que la rodeaban una nueva retórica inspirada en el país de Haussmann se hallaba implícita en el tamaño del monumento, en sus proporciones, y en la disposición de sus formas.
No es ocasional que haya sido diseñado íntegramente en París, como resultado de un concurso convocado en esa ciudad que el modelo haya sido escogido por el un jurado europeo, y que do realización fuera de responsabilidad de dos artistas franceses. En ocasión de la exposición de Bellas Artes de París de 1872, el gobierno peruano subsidio o la construcción de un simulacro del monumento con las piezas que habían sido terminadas. Es por esto que la preocupación por emprender el arreglo de la plaza y por construir edificios importantes a su alrededor llega en el momento mismo en que se concluye la instalación del monumento en Lima y concebido durante la primera etapa del urbanismo limeño moderno, el monumento al " Dos de Mayo " inaugura, a su vez, una nueva etapa en el desarrollo de la ciudad.
Es el primer monumento que rompe las fronteras de la plaza colonial, al implantar el un movimiento expansivo que sigue los pasos de la consolidación de la élite nacional.
ESPACIOS PÚBLICOS
El discurso de ornato que exigió la presencia de escultura en la ciudad era nuevo pues asumió específicamente la existencia de un espacio público, un espacio que pertenece a todos por medio del Estado.
El ' público ' a su vez, comienza a reclamar la presencia del Estado en las calles y plazas de la ciudad. En 1860 un cronista de El Comercio comentaba en relación a la institución de la Comisión de Ornato Público:
Un dueño de finca puede disponer el interior de ella como más le convenga, pero al tratarse de la parte exterior, no puede hacer lo que se le antoje, sino que tiene que someterse al reglamento de construcción civil que prescribe cierta uniformidad, porque han de tener entendido los dueños de fincas, que la parte pública de la ciudad es sagrada, que no se le puede menoscabar ni en media pulgada.
Así, también, cuando un día el cronista encuentra la Alameda de los Descalzos cerrada al público, utiliza su columna furibunda, reclamando que no se puede cerrar pues " el pueblo es dueño de todo lo que le pertenece al Estado.
" El uso repetido que aquí se hace de las ' crónicas ' o ' gacetillas ' de los periódicos no es casual Los cronistas eran la voz de la ' opinión pública ', ese ente autónomo que se había convertido para mediados del siglo XIX en excusa y soporte de las ideas de los intelectuales que utilizaban los periódicos para presentar sus argumentos.
Es como así que a través del discurso de ornato público se unen dos conceptos diferenciados: el de la esfera público como ente discursivo y del espacio público como una práctica de la ciudad. Esta es la época en el Perú en que la clase dirigente peruana intenta consolidar la nación a través de un Estado fuerte que defiende sus intereses y asegura la paz y el desarrollo, y es también la época en que se consolida por primera vez en el Perú algo parecido una la esfera pública burguesa en su Fórmula liberal, como la definió Habermas.
Es el caso de la propuesta de 1863 para crear un monumento en el campo de Ayacucho, Que suscitó un editorial de El Mercurio donde se reclamaba que el campo de batalla no sería el lugar ideal para la colocación de la obra de puesto que no se podría asegurar su conservación.
El único medio para preservarlo sería " Colocándole en la Plaza Principal de Ayacucho, ya que no es dado traerlo a la capital sin defraudar justas susceptibilidades. Todo serviría de honroso ornamento y, lejos de sufrir deterioro, cada vecino y cada uno de sus habitantes se esmeraría en la conservación y restauración del monumento que recordaba las grandes glorias nacionales, cuya custodia les estaba confiada." Razones similares son esgrimidas para justificar el traslado de la estatua de Colón del ovalo de la Alameda de Acho una la Plazuela de Santa Ana en 1868, en Santa Ana, la escultura estaría " más expuesta a la espectadora pública, y. Esa obra de arte de reconocido mérito sin sufrir a los deterioros que experimenta en la actualidad, por la naturaleza del lugar en que se encuentra." ante todo, la propuesta para escultura pública era una propuesta urbana.
Pierre Joseph Proudhon refiere en 1865 que lo mejor que hay en los embellecimientos de París, son, juntamente con los mercados centrales, Las Suárez, de importación inglesa, y los bancos en los bulevares, de los que tampoco tenemos la iniciativa. En 1858, no había ninguno en parís; en la misma época, los que encontrado en Bruselas por todas contradictorio. En el Perú parecen llegar por esta misma época y forman parte de cada proyecto importante de renovación urbana, desde La Alameda de los Descalzos hasta La Plaza de Armas.El paseo público no se visualiza como un espacio para el pueblo sino como un espacio de sociabilidad para la burguesía.
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